EL SERIO GAVILAN

(Crónica para mi pata Rudy)

Parece ayer, cuando nos encontrábamos haciendo trabajos para la universidad, parece ayer. Hay tanta nostalgia cuando uno se pone a recordar todo lo que paso con sus amigos, amigos de la universidad que a la larga se vuelven hermanos de y para toda la vida. Es así como los recuerdo, hoy es un día más en mi vida, un día de aquellos en donde nos ponemos a recordar todo lo que pasamos con esas personas que conocimos, quizás de la forma más singular. Una forma que nunca olvidare cuando conocí a los bien llamados, GAVILANES, un grupo de amigos que pudieron darse el lujo, de vivir las más locas, pero divertidas aventuras que solo algunos nos atrevemos a contar. Uno de esos gavilanes se llama, RUDY. Y esta es una manera singular de describirlo, espero mi amigo te guste y si no, conoces mi numero para que haga los respectivos reclamos.

(Un muchacho de unos 19 años mas o menos, con una envidiable estatura de 1.75m, la cual parecía ser complementada con sus cabellos negros como el ébano, el en ese entonces algo hombre ya, por su edad y su criterio para conversar, claro a comparación nuestra, que todavía pensábamos en goku, y pokemon; puedo decir que aquellas dos cejas, parecían desbordar todo el conocimiento que la vida le enseño a mi pata, cada hebra capilar denotaba una cicatriz en el basto campo del pensamiento, que a decir verdad mi estimado compadre, ya debía tener bastantes (ja ja ja ja ja) y como olvidar sus ojos, que parecían una bola de cristal donde uno podía ver su futuro; si es que acaso seguía viéndolos, como olvidar aquel semblante niño-hombre, el niño parecía cantar todos sus temores, pero el hombre firme con la mirada seguridad desbordaba, con cada pestañada, marcaba aquella tarde fría y calmada.

Cuando vi su brazo izquierdo sujetando la vieja carpeta de la akdmia, como si esta le diera cierta seguridad o sólo comodidad, parecía que el ya sabia lo que le esperaba, y no me equivoque pues como contare mas adelante el ingreso sin ningún esfuerzo conocido, al menos no por mi.)…

El se llama RUDY F. GUILLEN GUILLEN, es de las personas que tienen ese tan ansiado carácter ecuánime, casi perfecto. Por no decir mas acerca de esa característica resaltante de “el viejito”, como solíamos decirle. Lo conocí en una tarde fría por fuera, acalorada por dentro, estaba en ese entonces en la akdmia, era jueves y tocaba seminario; el salón emanaba desconfianza y miedo, tal vez por que casi nadie se conocía aún, además de la política de ese entonces de la academia, la cual era: nada de parlotear, y mas memorizar. Recuerdo que no había ni un solo lugar libre, salvo en la parte de atrás, la cual tenía la fama de los olvidados de dios, que a la larga fue desmentida, ya que de ahí salían los más “chanconsitos” de la clase. Pues bien sin ninguna otra opción de por medio, me dirigí hacia el fondo, además de estar casi vacía, solo recuerdo a cuatro personas una de ellas, el muchacho que a la larga seria mi compañero de clase en la universidad. Recuerdo bien de lo que se conversaba esa tarde de desconfianza y temor generalizado en el salón, SOCIALES–1, de aquella vieja akdmia.

Se conversaba de las preguntas que con mayor frecuencia venían en los exámenes de admisión, claro era lo que mas nos interesaba en ese entonces, ingresar ha cualquier precio, recuerdo que yo menciones algunos temas muy repetidos, y fue en ese momento que Rudy intervino en la conversación, interesado por la novedad, tener a un mocoso delante, diciéndole que un profesor le aseguro que estos temas eran los mas repetidos, le interesaría a cualquiera no creen. Pues bien después de ese pequeño intercambio de información, no lo volví a ver, hasta aquel día, en el que, ya habiendo ingresado a la universidad me disponía a realizar el tedioso, tramite burocrático. El cual comenzaba con pagar en la ventanilla del hasta ahora comedor, mientras me dirigía a la inmensa cola de personas que se formo, como buscando algo me dirigí hacia delante, y reconocí aquella camisa blanca con cuadros azules de mi pata rudy, lo vi de espaldas, y me decía: “imposible que sea el”, pensé que no postularía, ya que estuvo en la akdmia poco tiempo, como para decir que se preparo. Pues bien pase de largo, y fue el quien me reconoció, no sabia ni su nombre en ese entonces, pero grande fue mi sorpresa, cuando le pregunte a que carrera ingreso, y el me dijo COMUNICACIÓN, era demasiada coincidencia, pero de ahí en adelante recuerdo bien, como se inicio y se formo el grupo de los gavilanes.

“Por que creemos que la vida es un pozo inagotable de oportunidades…”

No Siempre Lloverá
En Memoria de Brandon y Eliza

África a los Zulú y Faraones, Asia Emperadores Ninjas Shaolin´s y Samuráis, Norte América Cowboys y Apaches, Europa a los Reyes y Caballeros, Perú a sus Incas, todos nobles de alto prestigio, Pero no como el Loncco y el Gañan Arequipeño CARAAJOOOOOO