miércoles, 5 de septiembre de 2007

TORMENTA

Ella:
Ella es como el viento, suave y a veces violenta, a veces calidad y a veces helada, a veces trae bonitos recuerdos y a veces malos entendidos, ella es así, como la brisa de mi tierra Arequipa, como el sonido para los sordos, como la luz para los ciegos, desesperante. Ella es así, ella es de color claro, de lacios cabellos, de intensos ojos cafés, de pobladas pestañas, y de cutis terso, nació un 17 de julio de 1984, es de signo cáncer, y a veces de leo, ella lleva la misma sangre, que yo, en las venas, la misma por que es mi hermanita, mi familia, y quizás lo único que me quede cuando los viejos se vayan; su nombre completo es Claudia, a veces clau o simplemente vanne.
Nunca se calla lo que piensa, y mucho menos lo que le da vergüenza o incomoda, es algo soberbia, como toda mujer, es bella y a veces no mucho, como todas. Es inmadura pero ya toma decisiones, se equivoca pero lo reconoce, triunfa y lo celebra, se enamora y no le gusta que se enteren, termina y pide consejo, reniega y todos somos sus victimas, se alegra y nos ve como bufones, llora y somos sus pañuelos, en su vocabulario se conjuga el español, y el portugués, aunque desea incluir el ingles. Nunca se cansa de luchar por lo que quiere, y siempre tiene fuerzas para tirar lo que no sirve o estorba, es practica, apasionada y detallista, no es romántica pero le gustan las baladas, le gusta la televisión aunque prefiere el Internet, no tiene muchos amigos, aunque el chat es su mejor fiesta para conocerlos, estudia Ingeniería de Sistemas pero no sabe reparar computadoras, sabe programar pero no tiene donde, tiene muchas limitaciones, pero siempre cumple con sus metas, no tiene tiempo para la casa pero si para los extraños. Ella es así, es mi hermana, mi familia, mi todo, aunque nunca nos digamos que nos queremos, siempre lo entendemos, aunque siempre nos insultemos, sabemos que estaremos ahí.

Tu:
Asi eres mi hermanita, preciosa, como todas las hermanas, única como todas las hijas, y quizás diferente como toda mujer, describirte seria como intentar pintar en un lienzo con aceite, todo resbalaría, pero narrarte seria emular a Picazo o a Da Vinci con la Monalisa, o imitar a Miguel Ángel con la Creación, es mas narrarte seria poder escribir un milagro.
Teníamos siete años cuando nos encontrábamos jugando en aquel barrio sencillo en Miguel Grau, torpes aun nuestras manos corrían tras el balón, nos caíamos, reíamos, molestábamos, pero de repente un día todo cambio, ya no mas jugábamos, ya no mas reíamos, ya no mas éramos niños, tu te preocupabas mas por los deberes del cole, y yo mas por los deberes del fútbol, tu siempre a lado de papá y yo al de mamá, tu, te auto encerrabas en la casa, mientras que yo me proclamaba libre en la calle, tu envuelta en un mando de pulcritud mientras yo me bañaba con polvo de arena, cuidabas la ropa que tenias, mientras yo cuidaba no fallarme ni un gol ni un carretillazo, ni un baúl, auque significara desgarrar las prendas mías.
Siempre con la cabeza por lo alto, no era arrogancia si no estilo, no era orgullo si no actitud, como todas las mujeres que saben que lo son, soberbia hasta por demás, pero humilde como todas...

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